El modelo de comercio que existe en el mundo ahora mismo no tiene nada que ver con el que existía hasta hace no demasiado tiempo. Tradicionalmente, la compra de cualquier tipo de producto se ha hecho de manera física. Es verdad que también ha existido una modalidad de compra por teléfono en algunos sectores, pero no ha sido mayoritaria en absoluto. Pero la revolución que estamos viviendo en este siglo xxi sí que está marcando tendencia. Y se llama comercio electrónico. Este modelo de comercio ha venido para quedarse porque se ha aprovechado de las ventajas que tiene la tecnología de tal modo que ha hecho más fácil la vida de la gente a la hora de comprar prácticamente lo que sea.
El comercio electrónico se ha convertido en una tendencia entre todo tipo de personas gracias a una palabra: comodidad. Desde que la tecnología ha experimentado la revolución que todos tenemos en la cabeza, nos hemos acostumbrado a una vida mucho más cómoda, mucho más placentera de la que existía antes. Y claro, todo lo que nos facilite la existencia ahora mismo lo damos como bueno. El hecho de que podamos comprar cualquier artículo que queramos a través de Internet, haciendo un solo clic en lugar de transportarnos hasta la tienda en la que se vende, es algo que nos hace mucho bien porque nos permite ahorrar tiempo y dinero. Y eso para todo el mundo es oro puro.
No es raro, por tanto, que el comercio electrónico se haya erigido en una de las grandes necesidades de la gente a día de hoy y que las empresas se esfuercen por proporcionárselo a sus clientes. En una noticia publicada en la web de Radio Televisión Española, se indica que España superó por primera vez, en 2023, los 30 millones de compradores en el comercio electrónico. Y es que estamos hablando de una cifra que es increíble sobre todo por lo que implica a nivel económico (más de 99.000 millones, de acuerdo con lo que se indica en la misma noticia). Es evidente que esto ha venido para quedarse.
Pero, como es lógico, ha habido que desarrollar muchas cosas para que el comercio electrónico haya podido ser una realidad. Vamos a analizar algunas de las cosas que han sido elementales para que estemos hablando de una de las revoluciones del siglo xxi, una de las cosas que ha cambiado nuestro modo de entender la sociedad y el comercio que existe a día de hoy en nuestro país y en la mayoría de los países del mundo. Vamos a hablar de aspectos tecnológicos, de la mejora de la logística y de lo que se han desarrollado los transportes hasta llegar a un punto en el que ha sido posible que se efectúen miles y miles de transacciones a través de Internet.
La mejora tecnológica
A nadie le debe extrañar que hablemos de tecnología en un artículo como este. Una de las claves que ha hecho posible que el ecommerce se haya desarrollado de un tiempo a esta parte ha sido la mejora de la seguridad de todos los procesos tecnológicos que se encuentran relacionados con la compra online. Si, por ejemplo, no hubiera existido un pago seguro por Internet, hubiese sido imposible que estuviéramos escribiendo este artículo. Y si no supiéramos que existe un proceso seguro por el cual nuestros datos personales permanecen a salvo y los pedidos se generan correctamente, estaríamos en las mismas. La tecnología ha sido clave para que hablemos del comercio electrónico como lo hacemos a día de hoy y nadie puede decir lo contrario.
También es cierto que no hubiera habido comercio electrónico si antes no hubiera existido una mejora respecto a la topología de móviles y demás dispositivos con los que podemos adquirir un producto por Internet. Y es que, como todos y todas habéis podido ver con el simple paso de los años, la mejora de la confianza que se ha depositado en el comercio electrónico se ha podido producir gracias a la mejora y sofisticación de elementos como los que hemos mencionado. Nadie se atrevería a comprar online con un móvil que hubiese sido fabricado antes del año 2010, ¿verdad? Es algo que todo el mundo ve lógico.
La mejora logística
Estamos hablando de una de las grandes claves para el desarrollo de una cuestión como de la que estamos escribiendo. No hubiese sido posible que el comercio electrónico dispusiera de la popularidad que tiene a día de hoy si no se hubiera establecido un conjunto de sistemas logísticos que permitieran garantizar que los productos que se adquieren lleguen a nuestro domicilio en un plazo determinado de tiempo. Y también hay que disponer de los espacios, por supuesto, porque de lo contrario, sería imposible que se pudiese gestionar operativamente todo lo que tiene que ver con los envíos de productos a una dirección determinada.
El desarrollo logístico que está viviendo nuestro país en los últimos años es tremendo y lo podemos ver en muchas de las zonas geográficas de las que se compone nuestra geografía. En los alrededores de la ciudad de Madrid podemos encontrar un par de ejemplos de lo que estamos comentando: por un lado, podemos comprobar que el corredor del Henares se ha convertido ya en una de las zonas logísticas más potentes de toda Europa. Por el otro, el desarrollo que viene experimentando la zona de La Sagra, en el norte de la provincia de Toledo (con el municipio de Illescas a la cabeza), es tremendo y también ha hecho posible que los aproximadamente 10 millones de personas que se concentran en la Comunidad de Madrid tengan posibilidad de adquirir sin problema un producto por Internet.
La mejora de los transportes
Otra de las grandes aristas de lo que venimos indicando. Como es evidente, los vehículos en los que se mueve toda la mercancía que se pide en relación al comercio electrónico juegan una importancia muy grande en todo lo que tiene que ver con esto. En caso de que no se hubiera producido ningún avance en una materia como esta, hubiese sido muy difícil que se hubiera tenido la capacidad de llegar hasta donde se está llegando en la actualidad con la compra online, en la que incluso se reciben productos el mismo día de haberlos comprado en algunas ocasiones. Desde luego, es algo de lo que cada vez menos gente tiene duda alguna.
El tipo de transporte que ha liderado esta mejora es el transporte de mercancías por carretera. Los datos lo avalan. De acuerdo con una noticia que se publicó en la página web de Inforetail, este tipo de transporte creció un 2’4% en el año 2024, lo cual pone en evidencia que estamos hablando de algo que es realmente importante para mantener toda esa estructura ligada al comercio online de la que estamos hablando. Y es que la mejora de la productividad que han hecho posible estos vehículos es muy grande, mucho más grande de lo que podría llegar a pensarse en un principio. Por tanto, no nos extraña que todas las empresas estén interesadas en disponer de vehículos que se encuentren a la última en este sentido.
El comercio online ha venido a nuestros días para quedarse y una de las razones por las cuales funciona es porque la calidad de los vehículos que se utilizan para dar cobertura a todas sus necesidades ha crecido de un tiempo a esta parte. Desde Star-Cargo, una entidad especializada en el transporte internacional de mercancías y que cuenta con un cuarto de siglo de experiencia, aseguran que jamás han tenido un volumen de trabajo como el que tienen ahora como consecuencia de los envíos que sus clientes les encargan a causa de disponer de diversos sistemas de comercio electrónico. Eso, desde luego, son buenas noticias.
De hecho, es que el comercio electrónico está detrás de que, en su día, se saliera de la crisis económica que comenzó en el año 2007 y de la que no se salió hasta mediados de la década siguiente. Además, también hay que decir que esto está detrás de que España haya salido tan rápido de la crisis económica provocada por una situación como la del coronavirus, una situación que ha sido muy dura y que, además, nadie se esperaba tan solo unas semanas antes. Estamos hablando de un modelo de comercio que ha cambiado mucho las cosas y que ya nos ha sacado las castañas del fuego en más de una ocasión, como estáis viendo.
Estamos seguros de que va a seguir habiendo hueco para el comercio electrónico. De hecho, cada vez lo hay más y cada vez son más las empresas que han dejado de lado la venta física para centrarse en la venta online por el hecho de que pueden mantener sus niveles de facturación reduciendo los gastos asociados al alquiler o la compra de un espacio físico. Desde luego, es una cuestión que hace que las empresas tengan más margen para obtener esos beneficios tan necesarios para garantizar su supervivencia.