Las innovaciones en estética dental llenan las clínicas de pacientes.

Blanqueamiento dental por Led

Los tratamientos dentales son unos de los procedimientos más solicitados por los pacientes en las clínicas dentales. En ello influye, sin duda, las innovaciones tecnológicas que se han dado en este campo. Adelantos que son conocidos por el gran público, pero en el que vale la pena detenernos y comprender cómo funcionan.

Y es que la simple idea de visitar a nuestro dentista y en unas pocas sesiones alcanzar el blanco de dientes deseado es una tentación para muchos. Como lo es ponernos el corrector de ortodoncia Invisalign y obtener la sonrisa que luce el chico del anuncio.

La estética dental tiene un efecto inconsciente sobre nosotros. Sube nuestra autoestima y mejora nuestro estado del humor. Sonreímos a la menor oportunidad que tenemos, dejando entrever nuestra bella dentadura.

Aunque la industria farmacéutica y cosmética se esfuerza por emular los tratamientos de estética que se realizan en las clínicas dentales: foto-blanqueadores, cremas milagrosas…, siempre es más confiable someternos a estas técnicas en manos de un profesional. En la clínica dental, además de trabajar por embellecer nuestra dentadura, velan por la salud de nuestros dientes.

Una de las características que tiene la estética dental, y que no tienen otras ramas de la odontología, es que los adelantos técnicos son de dominio público. Quizás se hayan dado avances más significativos en la colocación de implantes o en el tratamiento de la apnea del sueño, pero la gente no los conoce y, por tanto, no puede exigirlos.

Hablaremos en este artículo sobre estos avances y sobre el papel que tiene la estética dental en la sociedad moderna.

La dismorfia dental.

La revista Gaceta Dental nos habla de un fenómeno social nuevo conocido como dismorfia dental. Consiste en la obsesión por la dentadura perfecta. Algo que hace en las personas que lo padecen obsesionarse por la apariencia de sus dientes y por exagerar defectos que son mínimos o inexistentes.

El culto a la belleza y la preocupación por el aspecto exterior es uno de los signos de nuestro tiempo, y por supuesto afecta a la visión que tenemos de nuestra dentadura. Si a eso le añadimos que todos conocemos tratamientos que pueden embellecer nuestra sonrisa y que están al alcance de todos, no solo de los famosos, esto puede generar una conducta patológica en algunas personas.

La doctora Silvia Álava señala que la dismorfia dental es un problema psicológico. Un trastorno obsesivo-compulsivo enfocado en la apariencia de nuestros dientes.

El sujeto que sufre este problema puede pasar horas enteras mirando su sonrisa al espejo y comparándola con la de algún famoso de referencia. Han investigado sobre el asunto y cuando acuden a la clínica dental, señalan al odontólogo los pasos que debe efectuar para alcanzar la dentadura perfecta.

Trabajar con estos pacientes es complicado, ya que es probable que nunca estén contentos con el resultado obtenido. Que siempre hallen algún defecto.

Para un dentista es fácil descubrirlos. Suelen sentarse en el sillón, indicando que quieren una dentadura como la de Jennifer López o como la de George Clooney. La dentadura, como sucede con las huellas dactilares, son únicas. Por mucho que avance la tecnología no se puede cambiar por completo.

En estos casos es imprescindible que el odontólogo deje claro al paciente lo que puede conseguir con su intervención. Debe disipar de su mente falsas expectativas. Si el paciente no da su brazo a torce, en ocasiones es recomendable no iniciar el tratamiento.

Blanqueamiento dental por LED. 

Dentro de los adelantos tecnológicos que se han dado en el campo de la estética dental, uno de los más conocidos, es el blanqueamiento por LED.

El blanqueamiento dental con luz LED se ha consolidado como una de las opciones más demandadas para recuperar el brillo natural de la dentadura de una forma rápida y segura. Aunque los resultados no se obtienen al instante, el cambio en el tono dental suele notarse en pocas sesiones, ofreciendo un aspecto más luminoso sin comprometer la salud del esmalte. En los primeros años del siglo XXI, el blanqueamiento con láser se popularizó por su capacidad para aclarar varios tonos en una sola aplicación. No obstante, pronto se comprobó que este método resultaba demasiado agresivo, pudiendo debilitar la superficie del diente. Por ello, los odontólogos comenzaron a utilizar la tecnología LED, más suave y respetuosa con el esmalte dental.

El procedimiento se lleva a cabo exclusivamente en clínica y bajo supervisión profesional. En cada sesión, que suele durar cerca de una hora, el dentista aplica un gel con agentes blanqueadores, como el peróxido de hidrógeno o de carbamida, sobre los dientes. A continuación, se emplea una lámpara LED que activa el producto y acelera el proceso químico de oxidación responsable de eliminar las manchas. El número de sesiones varía según el grado de aclarado deseado, aunque siempre se controla que el esmalte permanezca intacto. Sus efectos no son definitivos, y con el tiempo puede requerir retoques para conservar el blanco alcanzado.

Las carillas dentales.

Si bien este es un procedimiento estético y restaurador bastante habitual en la odontología, los dentistas de HQ Tenerife, una clínica dental del sur de esta isla de Canarias, caracterizada por el uso de nuevas tecnologías y técnicas aplicadas a la salud dental, comentan en su web que se han dado avances en la fabricación y colocación de estos apósitos con los que se consigue modificar la apariencia de la dentadura en una sola sesión, con un efecto duradero. Con ellas se puede corregir el color, la forma, el tamaño y la dirección de una pieza dental sin apenas tallar el esmalte.

Las carillas dentales son finas láminas que mejoran la estética de la sonrisa y corrigen defectos en los dientes. Las de porcelana, fabricadas a medida con materiales como zirconio o disilicato de litio, destacan por su resistencia y aspecto natural. Duran hasta 15 años.

Las de composite, otro modelo de carillas, son más económicas y rápidas de colocar. Se moldean directamente sobre el diente con una resina pigmentada, ideales para pequeñas correcciones. Su duración es menor, entre cinco y diez años.

Ortodoncia invisible.

Aunque no se considera estrictamente un tratamiento de estética dental, la ortodoncia invisible se ha convertido en una de las opciones más solicitadas para mejorar la belleza de una sonrisa. Su popularidad se debe a que combina eficacia, comodidad y discreción, algo que muchos pacientes valoran.

El procedimiento comienza con un escáner digital en tres dimensiones de la dentadura del paciente. A partir de esta imagen, el ortodoncista diseña férulas transparentes personalizadas que ejercen una ligera presión sobre los dientes, desplazándolos gradualmente hasta su posición correcta. Estas férulas se fabrican con materiales plásticos biocompatibles y suaves, que evitan las molestias y roces típicos de los brackets.

Una de sus grandes ventajas es que son removibles: el paciente puede retirarlas para comer, beber o cepillarse los dientes, lo que permite mantener una higiene bucal más completa y cómoda. Además, al ser prácticamente invisibles, pasan desapercibidas a la vista.

Durante el tratamiento, el especialista controla periódicamente el progreso y sustituye las férulas cada pocas semanas, adaptándolas a los cambios que va experimentando la dentadura. La duración varía según la complejidad del caso, aunque en la mayoría de los pacientes, los resultados comienzan a apreciarse en pocos meses.

El diseño de sonrisa.

El diseño de sonrisa es un enfoque integral de estética que combina diferentes tratamientos con el objetivo de mejorar la belleza de la dentadura. No se trata de un procedimiento único, sino de un plan personalizado que parte del estudio facial y dental de cada paciente para crear una sonrisa adaptada a sus rasgos.

Como explica la revista Nueva Tribuna, el proceso comienza con un examen exhaustivo que incluye radiografías, tomografías y escáneres digitales. A partir de los cuales el odontólogo elabora varias propuestas virtuales que permiten visualizar cómo quedará la sonrisa antes de iniciar el tratamiento en la pantalla del ordenador.

Gracias a la tecnología digital, el paciente puede participar activamente en el diseño, proponiendo pequeños ajustes hasta encontrar el resultado deseado. Este trabajo conjunto establece una relación de confianza entre el profesional y el paciente y sirve como guía durante todo el proceso.

El plan de diseño suele incluir varios procedimientos complementarios, según las necesidades de cada persona. Entre ellos se encuentran los tratamientos de blanqueamiento dental, destinados a mejorar el color de la dentadura; la colocación de carillas, con las que se corrigen irregularidades y se logra un aspecto más uniforme; el torneado dental, que suaviza pequeñas imperfecciones en los dientes; y la ortodoncia invisible, que permitirá un alineamiento más armónico de la dentadura.

El diseño de sonrisa representa la unión entre la odontología estética y la tecnología avanzada, ofreciendo resultados precisos, personalizados y totalmente naturales.

Todos estos tratamientos de los que hemos estado hablando han conseguido que modificaciones de la dentadura, que antes solo estuviera al alcance de los ricos y famosos, ahora sean un recurso accesible para el conjunto de la sociedad.

Ahora, gracias a la técnica todos podemos lucir una sonrisa de Hollywood, eso sí, sin obsesionarnos con ello.