Uno de los salones más importantes europeos es el de Barcelona. Normalmente se suele celebrar en el mes de mayo y lleva décadas siendo la referencia en cuanto a salones del automóvil en nuestro país y una cita ineludible para las marcas, que dependiendo del año muestran mayor o menor número de novedades.
Como es lógico, Seat es la firma que suele dar lo mejor de sí en esas fechas, pues su planta principal está en Martorell (Barcelona). En esta última edición no solo se ha limitado a mostrar las últimas novedades del motor, también las innovaciones tecnológicas del sector, en el Connected Hub, que podría decirse que es el nuevo “core” del salón.
El salón de esta manera pretender innovar para ponerse en los primeros lugares internacionales. Se quieren realizar sinergias con otros eventos tecnológicos de la ciudad, caso del archiconocido Mobile World Congress, IoT Solutions World Congress o el Smart City Expo World Congress.
Con todo esto, el salón del automóvil barcelonés, busca que el público joven vuelva a acudir en masa y temas como la conectividad ayudan a que se sientan más atraídos. Las marcas responden y han presentado en esta última edición sus productos, que van íntimamente relacionados en su mayoría con la conducción autónoma, un tema de especial interés y que genera mucha expectación.
Un buen alojamiento es clave para disfrutar del salón y la ciudad
Barcelona sigue siendo una cita imprescindible y es una realidad que en cuanto a salones y ferias de todo tipo es top no solo a nivel europeo sino también mundial. Estamos hablando de una de las principales ciudades mundiales a nivel turístico, con una oferta hotelera de primer nivel, donde se pueden encontrar joyas como el Hotel Mercer Barcelona, que aúna la innovación y confort de un hotel de cinco estrellas con el amor por los orígenes y el patrimonio de un edificio que se sitúa en el barrio gótico de la ciudad.
En esta ciudad puede notarse como la cultura y el amor por el arte está presente casi a la vuelta de cada esquina, donde la presencia del arte de Gaudí o Miró representan la mirada de una ciudad que desde los Juegos Olimpicos del 92 decidió mirar hacia el mar e ir dejando su pasado netamente industrial para apostar por ser una ciudad más turística y de negocios.
Todos estos ingredientes hacen que visitar el salón del automóvil sea para muchos de sus visitantes, una excusa para pasar unos bonitos días en esta ciudad a la vez que conocen los últimos modelos de un mercado del automóvil que tiene muchas incógnitas comenzando por el combustible, donde Tesla parece haber abierto la caja de los truenos y como no, la conducción autónoma, que ha pasado de ser algo digno de película de ciencia ficción a una realidad que podría llegar a nuestras carreteras dentro de no pocos años.
Sea como fuera, este salón que durante años ha sido la bandera del automovilismo español, encara el futuro ilusionado, teniendo en la tecnología uno de sus más valiosos estandartes.