En el mundo del motor los circuitos permanentes son parte importante para el desarrollo tecnológico, además de para crear grandes eventos en torno a una competición, y es que todos los fabricantes de automóviles y motocicletas buscan probar sus productos y sus avances antes de comercializarlos para tener certeza del buen funcionamiento, pero pocas son las firmas que cuentan con un autódromo privado entre sus bienes para realizar estos test, por ello la creación de un complejo en torno a una gran factoría es de vital importancia.
Una de las firmas que tiene un circuito privado es Ferrari y es que la marca italiana cuenta con el circuito de Fiorano, a escasos metros de su sede, en Maranello, al igual que posee el fabricante de motos Honda en Japón, siendo propietaria la empresa nipona del Twin Ring Motegi, situado en la localidad del mismo nombre, mientras que otras empresas han de desplazar todas sus estructuras para testear sus nuevas monturas, acarreando en este caso unos costes que las compañías anteriormente indicadas no deben asumir.
Los circuitos permanentes no solo generan beneficios a las marcas, y es que en torno a ellos se pueden edificar complejos dedicados a la educación, en los que el sector de la automoción sea el principal protagonista, y usen el autódromo para poner en práctica los conocimientos aprendidos, como está siendo el caso del Motorland, en Aragón, un complejo de nueva construcción que, situado en nuestro país, ha puesto a la comarca en el mapa mundial del sector.
Hablamos de las marcas y mencionamos la educación, pero por lo que son realmente conocidos los trazados mundiales son por las competiciones que en ellos se desarrollan, y es que pequeñas poblaciones que albergan un autódromo son puestas en el mapa mundial por los eventos que albergan. En este aspecto, un ejemplo muy claro es el circuito de Rallycross de Montalegre, que, situado en una localidad portuguesa con escasos 12.000 habitantes, alberga una competición de nivel mundial en la que los mejores pilotos de la especialidad se dan cita, y que congrega en espectadores a más de cinco veces la población habitual además de tener repercusión a nivel global gracias a la emisión por televisión y los medios que en ella se dan cita para contar lo que ocurre.
Hermann Tilke, el ingeniero de los trazados
En los últimos tiempos hay un ingeniero civil que se postula como claro referente a la hora de diseñar un trazado y es que el alemán Hermann Tilke firma con el sello de su empresa el dibujo de la mayoría de circuitos que hoy en día vemos en los campeonatos mundiales de automovilismo y motociclismo. A todos se nos hacen familiares los nombres de circuitos como el de Corea, China o Bahréin, circuitos que la empresa del alemán ha diseñado u otros como el de Spa, Hungaroring o Monza, autódromos en los que Tilke ha puesto su granito de arena contribuyendo a la remodelación de estas históricas pistas. En total desde 1997, Hermann ha creado diez nuevos trazados como el de Yas Marina, circuito situado en Abu Dhabi en el que el alemán ha diseñado además de la cuerda, todo un complejo de ocio en el que hay hoteles, parques de atracciones y en el que hoy en día se disputa una carrera nocturna de Fórmula 1, carrera en la que fue necesario crear todo un sistema de iluminación para garantizar la seguridad y visión de los participantes y en el que torres de luces con sensores fotoeléctricos hacen que sea posible correr carreras nocturnas. La iluminación es una parte muy importante en este trazado, ya que se comienza a correr de día y se acaba de noche, por ello se han dispuesto multitud de torretas con puntos de luz en las que se han dispuesto fotocélulas como las que la también especialista en mandos de garaje Mandobox nos ofrece en España.