Con cada vez más impedimentos para poder conseguir trabajo, cada vez son más las personas que están atreviéndose a tomar las riendas de su vida. Ya sea porque necesitan encontrar una nueva forma de ganarse la vida, porque no consiguen esas oportunidades para trabajar o porque necesitan la libertad de ser su propio jefe. La idea de abrir su propio negocio está ganando terreno frente a la idea de encontrar un trabajo estable en cualquier sitio.
Y ahí es donde entran en escena los autónomos.
¿Qué es la contabilidad y por qué es crucial para los autónomos?
Según la RAE se define autónomo como el “trabajador que realiza de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo sin sujeción por ella a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas”. Es decir, trabaja de forma freelance, para sí mismo, y paga sus impuestos al estado.
En consecuencia, la contabilidad es fundamental para ellos. La contabilidad es el proceso fundamental de registrar, clasificar y analizar todas las transacciones financieras de su negocio. Desde los ingresos que generas hasta los gastos que realizas, pasando por tus activos y pasivos, la contabilidad te proporciona una visión clara y precisa de la salud financiera de su negocio.
Pero la contabilidad puede ser muy complicada para quien no la entiende, porque contiene terminología financiera muy difícil para algunos. Los contables están capacitados para poder manejar la contabilidad de tu negocio de manera eficiente y precisa, lo que te va a permitir concentrarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.
Contratar a un asesor contable, en consecuencia, puede ser una de las mejores decisiones que tomes como autónomo. Te libera de la carga de administrar tus finanzas y te brinda la tranquilidad de saber que tienes a un experto que se encargue de todo.
¿Qué servicios ofrecen los asesores contables?
Los asesores contables no solo se encargan de hacer los cálculos. También pueden ayudarte con una variedad de tareas relacionadas con la contabilidad, como la presentación de impuestos, la planificación financiera y la asesoría en decisiones importantes para tu negocio.
-Presentación de impuestos:
Preparan y presentan tus declaraciones de impuestos. Esto incluye impuestos sobre la renta, el IVA, impuestos locales y cualquier otro impuesto relacionado con tu actividad empresarial.
–Planificación financiera:
Te ayudan a crear un plan financiero para tu negocio. Establecen objetivos financieros, elaboran presupuestos, identifican áreas de mejora y desarrollan estrategias para maximizar tus ingresos y minimizar tus gastos.
–Asesoría en decisiones importantes:
Te brindan orientación y asesoramiento en decisiones críticas: expansión, inversión en nuevos equipos o tecnología, contratación de personal y estructura legal de tu empresa.
–Cumplimiento de regulaciones fiscales y contables:
Mantienen tu negocio al día con las últimas regulaciones fiscales y contables. Cambios en la legislación tributaria, requisitos de presentación de informes y obligaciones contables. Así, se evitan multas y problemas legales.
–Auditorías y revisiones:
Realizan revisiones de tus registros financieros para asegurarse de que estén en orden y cumplan con las reglas y normativas contables y legales.
–Gestión de nóminas:
Gestionar la nómina de los empleados de tu empresa. Esto incluye el cálculo de salarios, retenciones de impuestos, emisión de cheques o transferencias y presentación de informes a las autoridades correspondientes.
–Asesoramiento en software de contabilidad:
Seleccionan y configuran el software de contabilidad más adecuado para tu negocio (aplicaciones de contabilidad). Además, te ofrecen capacitación y soporte continuo para garantizar que aproveches al máximo las herramientas disponibles.
Los asesores contables ofrecen muchos servicios que van más allá de simplemente hacer los cálculos que necesitas.
¿Y también se encargan de los registros?
Uno de los aspectos más importantes de la contabilidad es mantener registros precisos de todas tus transacciones. Estos registros mantienen un seguimiento preciso de las transacciones financieras de tu actividad, lo que te ayuda a mantener el control de tus ingresos, gastos, activos y pasivos de manera ordenada.
-Libro de facturas emitidas:
En este registro anotas todas las facturas que emites a tus clientes por los bienes o servicios que has proporcionado. Cada factura emitida debería incluir el número de factura, la fecha, el nombre y la dirección del cliente, la descripción de los bienes o servicios, el importe total y el impuesto aplicable.
-Libro de facturas recibidas:
Aquí anotas todas las facturas que recibes de tus proveedores por los bienes o servicios que has adquirido para tu actividad empresarial. Cada factura recibida debería incluir el número de factura, la fecha, el nombre y la dirección del proveedor, la descripción de los bienes o servicios, el importe total y el impuesto aplicable.
-Libro de bienes de inversión:
En este registras las cosas importantes que compras para tu negocio y que durarán mucho tiempo, cosas como máquinas, vehículos o edificios. Deberías poner cuándo la compraste, cuánto costó, cuánto tiempo se espera que dure, cuánto ha perdido de valor con el tiempo y cuánto vale ahora.
-Libros de suplidos:
Aquí apuntas todas las veces que recibes o das dinero por adelantado antes de completar un trabajo o de recibir un producto. Por ejemplo, si un cliente te paga antes de que termines un trabajo, o si tú pagas por algo antes de recibirlo, se anota en este registro. Se apunta la fecha, el nombre de la persona o de la empresa, cuánto dinero fue dado por adelantado y cuánto queda por pagar o por recibir.
¿Qué puede pasar si no llevo la contabilidad de mi actividad al día?
Si no llevas la contabilidad al día, podrías enfrentarte a multas por errores en los impuestos o tener problemas legales porque no sigues las reglas fiscales del país. Esto podría dañar seriamente a tu negocio y hasta poner en riesgo tu manera de ganarte la vida.
Es importante mantener todo en orden para evitarte estos problemas. Por eso es mejor que, si no eres capaz de hacerla por ti mismo, confías la contabilidad de tu negocio a alguien que sí sepa hacerla.
¿Asesoramiento humano o ayuda digital?
Algunas personas eligen usar aplicaciones de contabilidad en sus ordenadores o en sus teléfonos. Estas aplicaciones son muy útiles para poder hacer cosas simples, como facturas o seguir al día todos tus gastos. Sin embargo, no pueden hacer todo lo que puede hacer un asesor contable de verdad.
Un contable, en cambio, además de encargarse de todos tus impuestos, de tus libros de registros y de orientarte, puede darte consejos específicos según el problema que surja y puede ayudarte a tomar decisiones inteligentes a dicho problema.
En Dorado Rubio Asesores, opinan que las aplicaciones son útiles para cosas simples, pero un contable es mejor para resolver problemas más complicados y para gestionar todos los impuestos.
No subestimes el valor de contar con un buen asesor contable en tu equipo.