Ruta por Badajoz

No muchos tienen la oportunidad de actuar entre ruinas romanas ¿verdad? pues mi hija pequeña lo ha hecho. Montaron una obra clásica, una comedia de Plauto, “Pséudolo”, en el instituto, y se presentaron a varios certámenes con la suerte de que el certamen de Teatro Clásico de Mérida los llamó para que actuaran en su fantástico teatro romano. Un lujo en todos los sentidos que yo, como buena madre, no pensaba perderme por nada del mundo y, de paso, hicimos una preciosa ruta en coche por varios pueblos de Badajoz.

Lo bueno de que a la familia nos guste conducir es que nos cuesta muy poco coger el coche para hacer camino así que mientras ella se subía al autobús que le llevaría desde Alicante hasta Mérida, nosotros cogimos el coche e iniciamos el camino, un largo camino de seis horas

Debemos recordar que si viajamos con animales debemos tener especial precaución con ellos. En venterinariosalicantecaanes.es, centro veterinario donde llevamos siempre a nuestro perrete, nos han aconsejado seguir siempre las recomendaciones de la DGT para transportar animales en vehículos particulares. Estas recomendaciones se pueden resumir en una: el animal debe ir sujeto. o separado de los asientos delanteros sin posibilidad de acercarse a ellos, para que no pueda molestar al conductor y para que, en caso de colisión, ni los pasajeros ni el animal sufran más daño al impactar entre ellos. Para esto, la DGT aconseja usar alguna de las siguientes opciones:

  • arnés de seguridad que se engancha al propio cinturón del vehículo
  • transportín adecuado al tamaño del vehículo y del animal
  • reja o red separadora de estancias en el vehículo
  • espacio libre y separado con libre ventilación en la zona del maletero

Y es que la normativa de tráfico dicta que los animales deben estar bien sujetos al vehículo para evitar que interfieran en la conducción. En caso de accidente, un perro suelto multiplica los peligros ya que saldría despedido pudiendo dañarse a él o al resto de pasajeros. Además, de vez en cundo conviene bajar un poco las ventanillas para airear el vehículo, pero hay que evitar que el perro saque la cabeza por la ventanilla.

Nuestro viaje

Salimos dos días antes que el autobús e hicimos una ruta fantástica. La primera noche la hicimos en Villarrobledo, nos alojamos en un hotelito precioso y vimos los alrededores. La segunda noche la hicimos en Medellín, en el Hostal Río, y ese mismo día al despertar llegamos a Mérida, donde vimos a nuestra pequeña actuar.

He de decir que las carreteras, aunque sin demasiado tráfico, dejan bastante que desear. No es están en las mejores condiciones y eso hace que hasta a los que nos gusta conducir acabemos un poco hasta las narices.

Os recomiendo, sobre todo, visitar Medellín antes de llegar a Mérida. Creo que fue el pueblo que más me gustó, con el Puente de los Austrias, del siglo XVII, que cruza el río Guadiana, y su magnífico castillo, del siglo XII o su pequeño teatro romano del siglo II.

La Ruta se los Castillos del Sur de Badajoz

La obra estuvo genial, me reí muchísimo y me enorgullecí, como buena madre, del talento de mi hija. Cuando finalizó, los niños volvieron al autobús para regresar a casa, donde mi hermana esperaba a mi hija, pero mi marido y yo seguimos un poco más con la Ruta de los Castillos del Sur de Badajoz.

El sur de Badajoz conserva la herencia de los árabes y la influencia de la Orden del Temple y la Orden de Santiago. Lo más interesante es recorrer sin prisas las comarcas de Tentudía y Sierra Suroeste, nosotros empezamos en Montemolín, junto a la Autovía de la Plata (A66). Su castillo emana cultura pero no es uno de mis favoritos, de hecho me pareció mucho más interesante el yacimiento prerromano de los Castillejos, en la carretera local que une Fuente de Cantos con Calera de León, a unos 5 o 6 kilómetros de Fuente de Cantos.

También os recomiendo visitar Segura de León, donde podremos ver su castillo, una fortaleza de aspecto robusto y planta irregular del S. XIV. Y lo mejor es que está a muy pocos kilómetros, en Fregenal de la Sierra: el Castillo Templario de origen árabe y donado a los templarios en el siglo XIII. Lo malo es que actualmente se ha reconvertido en una plaza de toros, pero aún puede verse el conjunto arquitectónico original.

Si hacéis la ruta no dudéis en contarnos vuestra experiencia.