La defensa jurídica en seguros de automóviles

En el mundo de los seguros de automóviles, los conductores están con frecuencia expuestos a muchos accidentes y en no pocos casos a la intervención por parte de la justicia de cara a la determinación de las posibles responsabilidades a nivel penal o para que se establezcan la culpabilidad del propio siniestro.

Los automóviles suelen estar muy expuestos a los accidentes, por lo que han sido un sector donde las compañías han puesto especial interés y donde las leyes también han tenido que ir gestionando las necesidades que los ciudadanos como es lógico, tienen en este sentido.

La legalidad en el marco de los seguros de automóviles lleva ya muchos años siendo legislada, por lo que no estamos en un sector donde haya vacíos jurídicos y si los hay, son más en temas cara al futuro, como por ejemplo la conducción autónoma, un tema apasionante, que antes o después tendrán que abordar las autoridades y donde los cambios serán de gran calado.

Aunque todo esto de momento queda muy lejos de lo que podemos abarcar y ni si quiera los avances en la conducción totalmente autónoma han llegado a un porcentaje de la población como para pensar que vaya a ser algo que ocurra pasado mañana.

Debemos saber que la defensa jurídica es una cláusula que se utiliza en el sector asegurador automovilístico, donde la aseguradora lo que hace es asumir los riesgos que puedan ocurrir con coberturas por parte del abogado y del procurador, peritaciones, pagos de costas o depósito de fianza.

Lo que hace el firmante es asegurarse de que la empresa se hará cargo de la totalidad de los gastos después de sufrir un accidente de tráfico. Vamos a ver cuáles son los requisitos que son básicos para que pueda activarse el aseguramiento como tal:

Las disputas deben tener su inicio en algo que esté en directa relación con el tráfico y donde participe el vehículo asegurado con la compañía de que se trate. La parte contraria es la que debe reclamar o interponer una de las demandas ante los juzgados o es el asegurado el que deberá tomar la iniciativa en cuestión.

Si vamos a la naturaleza de la demanda, es de lo más variada y va, desde la solicitud de una compensación económica hasta las penas de cárcel. Una cobertura que queda activada cuando se cumplen las premisas anteriores y en caos que se deriven de la utilización de un coche asegurado donde se necesite la intervención del abogado y del procurador.

Algo importante que debe tenerse en cuenta es la libertad por parte del asegurado a la hora de elegir el procurador y el abogado. Por este motivo, se pueden contratar profesionales externos ajenos a la compañía aseguradora.

En el caso de estas aseguradoras dan básicamente dos opciones principalmente:

Defensa son límites por parte e los abogados que trabajan de la empresa

La defensa de los abogados y procuradores (del exterior) que elija el asegurado, donde habrá límites en lo económico y supuestos. Los topes oscilan entre los tres mil y los doce mil euros.

Algunas empresas pagan los honorarios que estipulen los colegios de abogados y las cantidades que sean mayores, las deberá pagar el asegurado.

Si vamos a la cobertura de la defensa jurídica, es recomendable, debiendo incluir siempre reclamación de daños.  Siempre, en este sentido hay que leer todo el contrato de manera detenida, pues así será más complicado que podamos incluir errores en este sentido.

Los seguros de automóviles, como dicen desde Sevilla Flores Procuradores, están llenos de multitud de parcelas legales complicadas de entender por las personas legas en derecho, donde los profesionales en este campo son fundamentales para facilitar y gestionar todo tipo de asuntos.

La elección de un buen despacho que cuente con un buen procurador o abogado siempre es necesaria, no solo para que representen tus derechos, también para contar con la siempre necesaria tranquilidad jurídica, algo que tiene que estar siempre necesaria y que debemos saber siempre valorar y elegir de la mejor manera.

No estamos ante algo fácil, pero si que es cierto que, dedicando buen tiempo a tener buena defensa jurídica, nos podemos beneficiar del conocimiento y los resultados más adecuados.

En todos los productos y servicios intentamos siempre economizar, pero en algunos campos como el legal también es necesario tener en cuenta otro tipo de valores, pues hablamos de temas legales y aquí si que no merece la pena jugárnosla con profesionales que no tengan experiencia. Al final, la diferencia entre un profesional válido y otro menos, puede ser más amplia de lo que pensamos ¿no?