No sé si sois muy amantes de la limpieza o no pero no sé por qué hay una especie de bulo que circula por todas partes sobre lo antihigiénicos que son algunos garajes, sobre todo los de los aficionados al mundo del motor.
Está claro que no voy a sentarme en el suelo a comerme una tortilla de patatas ni voy a permitir que mis hijos hagan la croqueta en el garaje porque, por muy limpio que esté, ese suelo recoge grasa de motor, productos químicos e incluso partículas de dióxido de carbono que suelta el tubo de escape. Pero eso es una cosa y otra muy diferente es decir que un garaje tiene que estar sucio por narices. Eso no es así y puedo demostrarlo. Los garajes pueden estar tan limpios como cuidadoso seas tú.
Muchos amantes del mundo del coche o de las motos de gran cilindraba tienden a trabajar con sus “juguetes” en sus propios garajes, lo cual es maravilloso y es normal que se ensucien, tanto ellos mismos como la estancia en sí. Aceite, grasa de motor, productos, etc. Sin embargo, todos esos que luego dejan las manchas en el suelo y todo lleno de grasa porque “es normal que en el garaje haya suciedad”, se merecen un buen pescozón.
Yo trabajo durante horas todos los fines de semana en mi coche antiguo y reviso el motor de mi Honda cada dos por tres pero tengo el garaje impecable.
Los que se excusan diciendo que es normal, aseguran que los productos de limpieza convencionales no arrastran bien la suciedad que se genera en estas estancias y yo les sigo lo siguiente: estos fabricantes de productos de limpieza cuentan con desengrasantes químicos que dejan el suelo del garaje más limpio que el suelo de un hospital, pero tienen mucho más: limpiadores y tratamientos de suelo, geles líquidos, desincrustantes, etc.
Además, no hay que hacer un máster para limpiar un garaje. Existe incluso maquinaria que permite una limpieza mucho mayor como la que podemos ver en este vídeo de YouTube así que no sigamos diciendo tonterías.
El bebé duerme en casa
Tampoco es que yo vaya a hacer ahora una ardua defensa de la limpieza en los talleres y garajes españoles, lo que ocurre es que luego pretendemos poder trabajar con comodidad e incluso utilizar al garaje (cuando está vacío o es lo suficientemente grande) para otros menesteres y eso es inviable si lo tenemos todo cubierto, literalmente, de “mierda”. De hecho, conozco hombres que lavan sus coches, tanto por fuera como por dentro, dos veces a la semana (miércoles y domingos) lo cual me parece un poco innecesario pero ellos dicen que tratan así a su “bebé” porque se lo merece. El “bebé”, por supuesto, es un coche o una moto que han estado ahorrando para comprar durante años y consiguen sólo pasados los cuarenta. Pues bien, si tanto te molestas en limpiar el vehículo, por poco más podrías limpiar también el lugar donde duerme tu “bebé” porque, seamos serios… si ese trasto con cuatro ruedas merece tantas atenciones como para llámalo “bebé” podríamos decir que el garaje es su dormitorio ¿o no?
Y es que a mí esas personas que alaban tanto a sus coches (o motos) me dan un poco de grima. Una cosa es que te guste el motor, que te gusten los vehículos en sí, que te guste conducir una buena o mil cosas más que se n os puedan pasar por la mente, pero otra cosa muy diferente es que tratemos mejor al coche que a nuestras parejas, mascotas o hijos ¿o no?