Existen un buen número de compradores que suelen tener cierta desconfianza cuando en el concesionario les suelen ofertar un vehículo en stock. El caso es que puede ser una alternativa de gran inteligente, debiendo tomarse también una serie de precauciones.
Entre las alternativas más atractivas para poder ahorrar dinero cuando se quiere adquirir un coche nuevo, es mirar lo que tienen de stock los concesionarios o lo que nos pueden ofertar. Hay compradores que suelen tener la lógica desconfianza, y, pese a que en ocasiones lo mejor que se puede hacer es rechazar la oferta, hay otras ocasiones donde puede ser una alternativa realmente atractiva.
Lo primero que debemos hacer en este sentido, es conocer bien qué son realmente los coches en stock y conocer bien las razones por las que acostumbran a hacer descuentos interesantes en algunas ocasiones.
Siempre hay que pensar en que las unidades son totalmente nuevas, puesto que se encuentran en las propias instalaciones del concesionario en cuestión. Muchos de estos coches son modelos que han sido para el jefe de ventas o para el gerente. Por lo general se configuran o piden a la propia marca para que tengan unidades en la propia zona de exposición del concesionario.
Son unos modelos que están previsto que se venden de manera sencilla, donde las configuraciones son de lo más típicas cuando hablamos de colores o del equipamiento.
Muchas veces también son una serie de unidades que lo que hacen las marcas es obligar al concesionario para que las tengan en su stock de forma obligatoria, siendo de esos casos en los que han sido pedidas por clientes que después lo que han hecho es echarse atrás en el último momento.
Estos dos tipos de ejemplos suelen ser los más socorridos y en los que de verdad cuesta más trabajo que se vendan, pues suele ocurrir esto porque tienen una configuración que no suele gustar a la gente, lo que puede ser por temas de equipamiento, colores, etc. Cuando los vehículos suelen estar más de uno o dos meses en el stock del concesionario, la carga financiera comienza a pesar y en estos casos lo que se hace es “quitarse de encima el coche”, por lo que las ofertas de coches suelen ser más atractivas.
¿Se debe pensar mal?
El que estos coches lleven una serie de tiempo sin comercializarse y se quieran “despachar”, no tiene que hacer que comencemos a pensar mal. No es que sean coches que tengan defectos o se hayan devuelto por malos, lo cierto es que no se han matriculado ni circulado, pues los vemos en el concesionario, y el problema que hay es a nivel de contabilidad, por lo que es la verdadera razón por la que hay descuentos de lo más suculentos en este sentido.
Una cosa que hay que tener clara es que cuando se adquiere un coche hay que pensar en el que nos gusta realmente. El gastar bastante dinero y no estar satisfechos u orgulloso sobre la decisión tomada no es algo recomendable.
En este sentido, si es posible convivir con un color que realmente no nos atraiga demasiado, pues vamos a poder tener un coche con un descuento bastante considerable, lo mismo podemos decir en cuanto a escasez de equipamiento o que realmente lo tenga, pero que no nos termine de convencer, como pasa con la tapicería de cuero, que no a todo el mundo le gusta.
Eso sí, antes de que se cierre la venta, hay que pensar en una serie de cosas. Como es un vehículo que lleva tiempo en las instalaciones del concesionario, puede ocurrir que tenga algún desperfecto a nivel de pintura o los asientos algo más usados que en un coche que no ha estado de exposición, detalles de esos que hay que mirar bien.
Uno de los casos más curiosos son los que ocurren con el grupo PSA. Desde la dirección han establecido que los vehículos que se encuentran en las exposiciones estén con sus faros encendidos, una forma de diferenciarse y que permite que llamen más la atención del público, pero también los led se utilizan más, lo que harán que se agoten más que en un modelo donde no se han utilizado prácticamente.
El stock también funciona en más sectores
No solo tenemos que pensar en el stock del automóvil y su buen funcionamiento. En liquistocks, creen que en su propia experiencia, los usuarios y las empresas cada vez ven más las bondades que tienen los stocks. No hay que olvidar que vivimos en un mundo donde hay exceso de oferta en muchos artículos y donde la vida comercial de las empresas depende de muchos factores.