Hace años parece que tener una mascota era como algo prohibido. Algo que tenías que llevar en secreto porque a todo el mundo le molestaba. Y lo más gordo era que estaban apestados para los medios de transporte. Ahora por suerte ya se puede viajar con ellos, aunque es cierto que hay que tener en cuenta algunos aspectos.
En coches
Hay una normativa para poder viajar con perros o gatos en nuestros coches. Los dueños de estos animales deben saber que hay que cumplir algunas normas cuando se viaja con mascotas en un vehículo. Si el animal no viaja bien sujeto y protegido, su dueño o persona responsable se expone a una multa de 100 euros, tal y como lo adelanta la DGT.
Pero no solo nos tenemos que preocupar por la multa en euros, también por la seguridad. Y es que un animal suelto puedo provocar distracciones en el conductor, pero todavía es peor que se produzca una colisión. Pues circulando a 50 km/h un perro de 20 kilos multiplica su peso por 35 y pasaría a pesar 700 kilos. Además de que es peligroso para el perro, es para todos los ocupantes del coche.
Estas son algunas de las medidas que podemos poner en el coche para evitar un susto.
Arneses Son los más recomendados especialmente para perros, ya que les sujetan mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. Los correajes que se enganchan al collar del perro no retienen al animal y supone un riesgo para los pasajeros.
Rejilla divisoria
Este invento permite habilitar el maletero para el transporte de animales de gran tamaño en vehículos con portón trasero o familiares. Hay que tener en cuenta la estabilidad tanto de los respaldos de los asientos como del montaje de la rejilla.
Trasportín
En los últimos años se ha puesto de moda el transportín, ya que es uno de los métodos más seguros. Si lo sitúas en el maletero se colocará lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha. Esto viene muy bien para los perros de grandes dimensiones. Mientras que para pequeñas mascotas, los trasportines se deben colocar dentro del habitáculo, sobre el suelo detrás de los asientos delanteros. Nunca sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad y la mascota sale despedida a través de la pared del trasportín.
En avión
El transporte de animales domésticos suele crear gran confusión, principalmente porque el transporte se tiene que hacer de forma necesaria, forzado por las necesidades de la vida, porque se tiene que cumplir una normativa específica y porque se requiere una documentación concreta por parte de las aduanas, los veterinarios y las compañías aéreas.
Al contrario de lo que se puede pensar, el mayor problema que tenemos en el transporte de mascotas en avión, no es la seguridad del animal, sino la tranquilidad de sus dueños. Después de muchos años en el sector la empresa de transporte de animales, Animales por Avión, nos asegura que nunca han tenido ninguna incidencia con su seguridad. Las mascotas, una vez que entran en las instalaciones de la compañía aérea y son llevadas a la zona habilitada para animales, con veterinarios y personal especializado, asumen su situación y se quedan muy tranquilitos.
En bus
Por lo general, sólo se permite que viaje un perro por autobús, aunque alguna compañía no limita el número de mascotas por servicio. Simplemente, lo acota en función de lo lleno que vaya el servicio, y de la cantidad de equipaje que se acumule en la bodega. Eso depende de las ciudades y de sus normativas. En algunos casos, su peso no puede exceder los 10 Kg, y no puede viajar en la cabina de pasajeros. Durante el trayecto irá ubicado en la bodega, normalmente junto a las maletas de los pasajeros, dentro de un transportín rígido, con rejilla y cierre seguro. El trasportín deberá incorporar en su base un fondo impermeable, por si el animal vomita o realiza sus deposiciones. Además, tiene que llevar el bozal puesto dentro del transportín durante el desplazamiento, sobre todo si hace calor, o necesitara vomitar.
Por suerte ya hemos visto que es más fácil viajar con mascotas. Ahora bien, siempre hay que actuar con cabeza y sentido común. Las mascotas lo van a agradecer pero es cierto que siempre hay que viajar con seguridad y cumpliendo con la normativa de cada medio de transporte. Buen viaje para todos.