Si estás pensando en comprarte un coche de segunda mano es mejor que acudas a la Gestoría Toledano para que te expliquen bien cuáles son los pasos qué debes dar a la hora de firmar el contrato de compra-venta, así como qué trámites has de hacer en la delegación de Tráfico. Y algo muy importante, informarte bien para saber qué garantías tiene ese coche y hasta cuándo vas a poder reclamar al vendedor los posibles problemas que te dé el vehículo.
Es clave saber todo esto porque en caso contrario, de tener algún inconveniente con el coche, no contaremos con protección alguna, de ahí que sea tan importante que estemos siempre asesorados por un profesional para evitar después sustos y disgustos en una tipo de transacción que se está haciendo muy común entre particulares.
Y es que comprar un coche de segunda mano es una opción para muchas personas que no pueden pagar el precio de un vehículo nuevo o simplemente no quieren hacerlo. Adquirir un coche de primera mano no siempre resulta rentable según el uso que le vayamos a dar, y los coches usados bajan mucho de precio. De hecho, se suele decir que una vez que sale el vehículo de concesionario pierde un gran porcentaje de su valor.
Comprar un coche de segunda mano es una opción perfecta para aquellos que acaban de sacarse el carné o para los padres que han de ayudar en la compra de un vehículo para sus hijos y no pueden hacer un gasto tan grande. Para esta primera etapa podemos encontrar coches que son suficientes para este tipo de necesidades por poco más de mil euros. Es verdad que es posible que debamos hacernos cargo luego de arreglos o mejoras como el cambio de la correa de distribución, pero aún así no llegaremos al precio de un coche nuevo.
Un coche de segunda mano también conviene a esas personas que no les dan gran uso pero sí lo precisan de vez en cuando y no tiene sentido pedirlo prestado o alquilarlo pudiendo tener uno rebajado en casa que llega para hacer ese tipo de recados como ir de vez en cuando al supermercado a hacer la compra o para viajar al pueblo algún fin de semana.
Asimismo, otros que se decantan por esta modalidad de compra son aquellos que desean comprar un coche de alta gama pero no pueden permitírselo de primera mano por su alto precio. El mercado de este tipo de vehículos es amplio, así como su oferta, por lo que es posible encontrar buenas máquinas a un precio razonable y no siempre con muchos kilómetros a sus espaldas, de manera que tienen todavía una larga vida por delante a un precio más asequible. No hace falta renunciar a nuestros caprichos o a presumir.
Asimismo, tal y como se está poniendo la cosa en Madrid y en grandes ciudades con el tema de la polución, si podemos, nos conviene más comprar un coche que sea de gasolina en lugar de consumir diésel, que es más contaminante. Posiblemente estos últimos acabarán desapareciendo en los próximos años.
No debemos dejar de lado la seguridad
A la hora de comprar un coche, aunque este sea de segunda mano, tenemos que tener en cuenta que cuanto más viejo es vehículo posiblemente menos elementos de seguridad tenga en su configuración. Esto es algo que debería preocuparnos, ya que somos nosotros quienes lo conducimos o llevamos a nuestra familia, o incluso quienes lo ponemos en la carretera amenazando la seguridad de otros conductores. Es por esto que conviene fijarnos bien en este aspecto y ahorrar en otras cosas más baladíes como pueden ser el equipo de música o una tapicería de cuero.