Los vehículos constituyen una de las grandes necesidades del ser humano para entender la vida tal y como lo es en el momento en el que nos encontramos. A nadie se le escapa el hecho de que este tipo de objetos es de una extrema utilidad gracias a que nos permiten transportarnos de un lugar a otro sin que eso redunde en nuestra condición física y sin que, por supuesto, perdamos una descomunal cantidad de tiempo. No cabe la menor duda de que es uno de los grandes inventos de la Edad Contemporánea y que, desde luego, merece ser considerado como una pieza fundamental en nuestra vida.
Pero todo lo que tiene que ver con los vehículos genera una enorme cantidad de necesidades a las que tenemos que dar una respuesta:
- Primero, necesitamos obtener el permiso de conducir.
- Después, requiere de la compra de un vehículo por nuestra parte.
- Finalmente, también es necesaria una inversión constante en combustible y en paliar los posibles defectos que, con el tiempo, se vayan produciendo en el vehículo: roturas, arreglos o reformas.
Estos tres pasos son necesarios por este orden y nadie puede esquivarlos de ninguna de las maneras.
Fijaos en lo que apunta una noticia que fue publicada en el portal web de El Economista. En ella se indica que, en lo que respecta al parque automovilístico en nuestro país, hay más de 6 millones de vehículos que tienen más de 20 años, lo que deja claro que esa inversión constante en paliar los posibles defectos que comentábamos es algo necesario y que afecta a una enorme cantidad de personas a lo largo y ancho de todo el país. Y es que no cabe la menor duda de que el mantenimiento de un vehículo es fundamental para que nada en él falle.
Es evidente que, en lo que se refiere a ese tercer punto del que os hablábamos más arriba, es necesaria la homologación de cualquier tipo de arreglo o reforma en el vehículo. Es un asunto que no todo el mundo sabe: es necesaria esa homologación para que la reforma sea legal. Y lo cierto es que solo las personas que tengan experiencia en este tipo de tesituras tienen la capacidad de certificar y ofrecer esa homologación. Desde luego, lo que está claro es que, sin ella, nuestro vehículo corre riesgo de ser inmovilizado por parte de las fuerzas del orden.
Una de las máximas para el correcto uso de un vehículo es que todas esas reformas que realicemos en él como consecuencia del paso de los años estén homologadas. Para disfrutar correctamente del uso del motor, esta cuestión es necesaria y nos permite respirar tranquilos ante cualquier revisión o inspección que tengamos que pasar. Los profesionales de una entidad como lo es Gestécnica, especializados en este tipo de cuestiones, nos comentan que, aunque este asunto no era del todo conocido en nuestro país hasta no hace demasiado tiempo, sí que se ha producido un aumento de la conciencia a este respecto.
El del motor, un sector que ha resurgido tras la crisis
Fue una de las actividades que más sufrió cuando, en el año 2008, empezó una de las grandes crisis de la historia moderna de este mundo. El automovilístico, junto quizá al inmobiliario, fue un sector duramente golpeado y que registró datos que podrían considerarse como escalofriantes. La caída fue increíble, llegando a reducirse las nuevas matriculaciones en más de la mitad. La verdad es que fueron años complicados pero, por lo que parece, ya hemos resurgido de las cenizas en materia automovilística.
Eso es lo que apunta, al menos, una gráfica que fue publicada en el portal web de Statista y en la que se recoge ese número de matriculaciones entre 2005 y 2019. Como podemos ver, la caída desde el año 2005 al 2012 fue realmente potente, pero el crecimiento que hemos experimentado desde ese 2012 hasta 2018 ha sido de lo más interesante. Y lo mejor de todo es que hay margen de mejora puesto que este sector está en un proceso de cambio de lo más importante, sobre todo en lo que tiene que ver con esa transición hacia nuevos vehículos más respetuosos con el medio ambiente y que van a empezar a ser obligatorios de un momento a otro.
Lo que tenemos bien claro es que los vehículos a ruedas van a seguir siendo de la máxima utilidad para el ser humano durante muchos años más. Y que eso requiere que esos vehículos sean de la máxima calidad posible además de que cumplan con todo lo que tiene que ver con los permisos y homologaciones obligatorias impuestas por las autoridades. Desde luego, gracias a ello no solo seguiremos disfrutando del motor, sino que, además, lo haremos manteniendo esa seguridad que tan importante es para todos y todas.