Son muchos los que, de no ser por el trabajo, no vivirían en una gran ciudad. Hacerlo implica riesgos para la salud personal: hay mucho ruido, genera mucho estrés y eso nos termina afectando con dolores de cabeza o náuseas. Valga como prueba este artículo del diario ABC, que hace una recopilación de todas las cuestiones que afectan a todas las personas que viven en un área metropolitana que comprende a varios millones de personas.
Pero, ¿qué opinan de todo esto las personas que aman los deportes relacionados con el motor y que están acostumbrada a soportar ruidos de gran envergadura cuando se ponen al mando de un coche, de una moto o de cualquier otro vehículo? La situación será, casi con toda seguridad, prácticamente idéntica que para todos aquellos que no lo son. Quien ama el motor puede soportar que, en una determinada ocasión (en un circuito o en una carrera) haya ruido, pero quizá no sea tan agradable para él o ella el hecho de que el ruido sea permanente y que tenga que soportarlo hasta el su propio domicilio.
Madrid y Barcelona son las dos ciudades españolas que, por excelencia, han tenido que hacer frente a este tipo de asuntos. Tanto madrileños como barceloneses vienen sufriendo durante mucho tiempo los rigores de la vida en la gran ciudad: la contaminación acústica de su tráfico rodado y aéreo, las prisas por llegar al trabajo por la mañana, la contaminación atmosférica o la escasez de espacio para aparcar su vehículo sea cual sea el lugar al que vayan.
Precisamente este último es uno de los problemas de los que más se han quejado los barceloneses en los últimos tiempos. El coche o la moto son imprescindibles para muchos de ellos para acudir al trabajo o para hacer una escapadita a la montaña durante los fines de semana. Pero ello lleva implícito el problema y la necesidad de aparcar dichos vehículos, algo que ha derivado en serias protestas en multitud de ocasiones en la Ciudad Condal.
El desarrollo y la creación de parkings en la ciudad ha sido fundamental para evitar que los problemas para aparcar sigan existiendo en la medida de lo posible. Uno de esos parkings es el llamado Hello Parking Barcelona, sin duda uno de los más modernos, accesibles y baratos de toda la ciudad. Situado en una ubicación privilegiada de la urbe, esta es ya la preferencia de cientos y cientos de barceloneses para conseguir una plaza de aparcamiento digna, que solucione sus problemas en la materia y que, por tanto, haga aumentar su calidad de vida.
Un servicio integral
Una de las cosas que mejor definen a Hello Parking Barcelona es que ofrece calidad en prácticamente todos sus servicios y departamentos. Por una parte, y como ya se ha comentado, la plaza a la que se tiene acceso es suficiente para aparcar cualquier tipo de coche y, además, es lo suficientemente barata como para que su uso no lleve consigo un deterioro de la economía personal o familiar: 40 euros es lo que cuesta dejar tu vehículo aparcado allí durante toda una semana.
Después de ello, el lugar trae consigo otro buen número de ventajas:
- El parking ofrece servicio durante las 24 horas del día. En Barcelona siempre hay personas que están haciendo uso de su coche y para que tengan a disposición un lugar para aparcar es imprescindible que empresas como Hello Parking Barcelona mantengan abiertas sus instalaciones.
- Se trata de un lugar seguro, vigilado durante todo el día y en el que, por tanto, los barceloneses o los turistas podrán aparcar sin el menor miedo.
- El pago puede realizarse con tarjeta de crédito o en efectivo.
- Existe un acceso para minusválidos, un requisito indispensable para que cualquier lugar esté adecuado a las necesidades de todo el mundo.
- Parking Hello Barcelona se encuentra en sitios privilegiados de la ciudad: a 10 minutos de Plaza de España, a 15 minutos del aeropuerto, a pocos minutos a pie de la FIRA o frente a la Ciutat de la Justicia.