Son muchos los que, de no ser por el trabajo, no vivirían en una gran ciudad. Hacerlo implica riesgos para la salud personal: hay mucho ruido, genera mucho estrés y eso nos termina afectando con dolores de cabeza o náuseas. Valga como prueba este artículo del diario ABC, que hace una recopilación de
todas las cuestiones que afectan a todas las personas que viven en un área metropolitana que comprende a varios millones de personas. Pero, ¿qué opinan de todo esto las personas que aman los deportes relacionados con el motor y que están acostumbrada a soportar ruidos de gran envergadura cuando se ponen al mando de un coche, de una moto o de cualquier otro vehículo?