Hace poco me instalé en Barcelona para trabajar de lo mío, como arquitecto, ya que se trata de unas de las ciudades con más posibilidades en España. Al principio la verdad es que me costó mucho encontrar clientes, principalmente porque no tenía un estudio propio, sino que trabajaba en mi casa. Y así hasta que alguien del gremio me recomendó que cuando tuviese reuniones con potenciales clientes alquilase una oficina de
Cacplus, de forma que no tuviese que asumir el gasto continuo de mantener mi vivienda y también un estudio fuera de ella. De esta forma, este año por fin conseguí tener unos beneficios más estables y me pude ir de vacaciones por la costa Azul. Quizás a muchos de vosotros os eche para atrás por los últimos acontecimientos, como el
atentado de Niza, pero se trata de una lugar increíble que alguna vez en la vida deberíamos todos visitar.